La entrega de los Premio Nobel de este año ha dado un fuerte impulso a la lucha por la libertad y los derechos humanos en el mundo, una de las causas que humildemente abordamos en este espacio, razón por la cual me permito compartir con Uds. algunos conceptos y datos novedosos al respecto.
El Premio Nobel de Literatura le fue otorgado a Mario Vargas Llosa, un conocido de América Latina y un hombre que se ha destacado tanto por sus dotes literarios como por su pasional lucha por la libertad y los derechos humanos de nuestro continente.
A pesar de haber hecho en este campo mucho más que muchos autoproclamados “intelectuales” latinos, su expresa adhesión al liberalismo, su férrea defensa de la postura liberal y sus certeras críticas a la izquierda le han valido cierto desprecio de los “progresistas” vernáculos.
Paradójicamente, como liberal de pura cepa que es, Vargas Llosa luchó contra muchos de los enemigos de ese mismo progresismo –y con mucha mayor lucidez, por cierto-, a pesar de que una gran miopía ideológica le impida a muchos reconocerlo.
Es así que mientras Borges recibía honores de Pinochet y García Márquez colocaba su intelecto y su prestigio al servicio de la criminal dictadura cubana, Vargas Llosa enfrentó a casi todos los dictadores latinos.
En lo que a nuestro país respecta, le envió, por ejemplo, una durísima carta a Videla en octubre de 1976 –nada menos- en la que denunciaba gravísimos hechos de secuestros, torturas, asesinatos y violaciones a la libertad de expresión, algo de lo que muy pocos “intelectuales progresistas” de la época se pueden jactar.
Supo condenar severamente a Pinochet en la cima de su poder, además de haber tenido la suficiente lucidez como para explicar que el progreso económico chileno se produjo “a pesar” y no “gracias” al dictador.
Cabal conocedor de la causa de la libertad, supo combatir vehementemente al menemismo, consciente de que, por malicia o ignorancia, los detractores de la libertad nos querían hacer creer falsamente que en los ´90 aquí hubo liberalismo.
Lo que me lleva a admirar a Vargas Llosa no es sólo su pasión por sus ideas sino lo inédito de que haya “puesto el cuerpo” para defenderlas, como lo hizo cuando renunció a la comodidad de su escritorio y a su prestigio –algo que casi ningún intelectual o artista arriesga- para candidatearse a presidente de su país, perdiendo frente a un dictadorzuelo (Fujimori) cuyas acciones supo preveer.
O cuando a los 67 años viajó a Irak, a tres meses de la invasión, para vivir en medio del caos y poder escribir una serie de provocadores artículos al respecto.
Su compromiso con los Derechos Humanos lo llevó a presidir la organización de Derechos Humanos más antigua del mundo, el PEN Club Internacional, sociedad que nuclea escritores y periodistas de todo el mundo, lugar desde la cual le enviara a Videla la carta que mencioné antes.
A propósito, ¿saben quien más escribió en esa organización mundial sobre Derechos Humanos?
Liu Xiaobo, el ganador del Premio Nobel de la Paz.
Este chino, hasta hoy desconocido, fue premiado por exigir en China algo “revolucionario”: Democracia y Derechos Humanos.
Personalmente creo que éste premio viene muy bien para llamar la atención sobre una cuestión sobre la que todo el mundo “se hace el tonto”: la inhumana brutalidad del régimen chino y la monstruosa, sistemática y gigantesca violación a los derechos humanos por parte del gobierno chino.
Liu Xia, la esposa del premiado y otra gran luchadora que siempre estuvo a su lado y que muchos creen que mereció el premio tanto como él, dijo una vez algo verdaderamente estremecedor que quiero compartir con Uds.:
“La única diferencia entre Auschwitz (famoso campo de concentración nazi) y el régimen chino es que en China los responsables siguen en el poder”
Impresionante.
Si un quinto de la humanidad (los chinos) sigue sometida a un régimen como el nazi o el stanilista, es imprescindible reflexionar al respecto y modificar la actitud de simpatía que se suele tener hacia la dirigencia china (generalmente basada en el sentimiento antinorteamericano que lleva a muchos a alegrarse del crecimiento económico chino con la absurda idea de que algún día los desplazarán como potencia).
Todos quienes deseamos un mundo enteramente democrático y libre y sentimos un genuino amor por la raza humana deseamos fervientemente la democratización de China (y de todos los países autocráticos) pero sabemos que ello no va a ocurrir espontáneamente y sin la decisión y la voluntad de los hombres libres del mundo.
Liu Xiaobo y su Premio Nobel nos lo recuerdan.
Hasta la próxima…
octubre 13, 2010 a las 12:26 am |
Comparta enteramente tu reflexión. De mi parte cada día coloco mi granito de arena`para que mis hijos puedan vivir y tener una mente abierta y libre.
saludos.
octubre 13, 2010 a las 5:16 pm |
Hola ramiro , yo te postee en una nota anterior haciendote una consulta , desde ya muchisimas gracias por tu respuesta rapida, precisa y sencilla que me diste, muy buenos tus post empece a leer algunos de ellos .. un saludo y nuevamente gracias !
octubre 14, 2010 a las 2:49 am |
Como siempre clarisimo,un saludo muy afectuoso y agradecido,Susana