Cada vez que se menciona la responsabilidad de los jueces penales en la inseguridad (algo que ocurre muy cada tanto y nunca en base a argumentos técnicos concretos), éstos automáticamente “se abren” y dicen que no tienen nada que ver y que no pueden hacer nada porque sólo deben limitarse a cumplir las leyes y si éstas no son buenas no son ellos los encargados de modificarlas.
Tan cierto es que nuestras leyes penales en general son malas y sumamente permisivas como que los jueces penales tienen una gran responsabilidad a la hora de aplicar –o mejor dicho, no aplicar- las penas que esas mismas leyes establecen, contribuyendo de esa manera a agravar notoriamente el problema de la inseguridad.
En éste artículo voy a explicar cómo regula las penas nuestra ley y como las aplican los jueces en la práctica.