Dos factores -el colapso de la Justicia (llena de expedientes) y cierto desconocimiento ciudadano sobre el tema de éste artículo- se juntan muchas veces para generar una situación injusta, que suele beneficiar ilegítimamente a prestamistas, bancos, financieras, tarjetas de crédito, etc.
Me refiero a los embargos excesivos de los sueldos de los empleados privados.
Antes que nada, hay que empezar aclarando una creencia popular muy equivocada, según la cual se puede embargar el 20 % de un sueldo, lo cual es totalmente incorrecto.