Aunque parezca increíble y el tema sea muy poco conocido, en nuestro país hay algunos casos en que los delitos no tienen ninguna pena.
¿No puede ser? ¿No me creen?
Les explico.
Empezamos con algunas breves aclaraciones básicas.
En nuestro sistema penal la ley (el Código Penal) establece una escala con un mínimo y un máximo de años de prisión, y el tribunal fija el número exacto dentro de esa escala.
Así por ejemplo, el homicidio tiene una escala de 8 a 25 años, la estafa de 1 mes a seis años, el robo con armas de 5 a 15, la violación de 6 a 15 y así con cada uno de los delitos.
El tema aparece cuando se juzga a una persona por más de un delito, situación en la que nuestro código establece un mecanismo inadmisiblemente generoso, y que paso a explicar.
A grandes rasgos, cuando una persona comete más de un delito, existen dos grandes hipótesis: la primera cuando los distintos delitos corresponden a un mismo hecho (a esto de lo llama “concurso ideal”) y la segunda cuando los distintos delitos corresponden a distintos hechos independientes entre sí (a esto se lo llama “concurso real”).
Si se trata de concurso “ideal”, la pena corresponde a la del delito más grave, es decir, la pena más grave “absorbe” a la menos grave.
Así, por ejemplo, si una persona entra armada a robar a una casa, rompe algún mueble, golpea a los dueños y para escapar roba un auto, no se la condena por el delito de daño (por los muebles) más el de lesiones (contra los dueños) más el de robo (en la casa) más el de robo otra vez (el del auto), sino que se le va a imponer una única pena que va a ir de 5 a 15 años, que es la que corresponde al robo con armas.
Traducido: es lo mismo robar golpeando o robar no golpeando. O sea, las lesiones en éste caso son gratis.
Peor es el caso del “concurso real” (recordamos, cuando hay varios hechos delictivos independientes).
En éste caso, la pena que se le impone al autor corresponde a una escala que surge del mínimo del delito más grave y el máximo que surge de la suma de los máximos previstos para cada delito, con un tope en 50 años.
Algunos ejemplos para que quede claro: si una persona mata a otra, tendrá una pena de 8 a 25 años, como dijimos antes; si mata a dos, tendrá una pena de 8 a 50 (el mínimo se mantiene y el máximo se multiplica por dos); si mata a tres personas tendrá una pena de 8 a …50 (exactamente la misma que antes, ya que el máximo debiera dar 75 años -25 x 3- pero “hace tope” en 50 años). Obviamente, si mata a veinte personas tendrá una pena de…8 a 50.
Traducido: a partir del tercero, los homicidios son gratis. La casa invita. El Estado les “bonifica” pena a los delincuentes.
Otro ejemplo: si alguien estafa a una persona tendrá una pena de 1 mes a 6 años; si estafa a tres personas tendrá una pena de 1 mes a 18 años (se mantiene el mínimo y se triplica el máximo); si estafa a nueve personas tendrá una pena de 1 mes a 50 años (el mínimo se mantiene y el máximo debiera dar 54 años -9 x 6-, pero “hace tope” en 50). Obviamente, si estafa a veinte personas tendrá una pena de 1 mes a…50 años.
Traducido: a partir de la décima, las estafas son gratis. La casa invita. Estafar a nueve es lo mismo que estafar a noventa.
Otro más, así se terminan de enojar: si alguien comete una violación, tendrá una pena de 6 a 15 años; si comete dos, tendrá una pena de 6 a 30 (se mantiene el mínimo y se duplica el máximo); si comete cuatro violaciones tendrá una pena de 6 a 50 (el mínimo se mantiene y el máximo debiera dar 60 años -4 x 15- pero “hace tope” en 50). Obviamente, si comete veinte violaciones tendrá una pena de 6 a…50 años.
Traducido: a partir de la quinta, las violaciones son gratis. Una vez más, la casa invita.
Vale una aclaración: esta verdadera locura no tiene nada que ver con el actual gobierno ni con la criminal onda “garantista” de nuestra justicia de estos años (de la cual soy muy crítico, ya que prácticamente ha eliminado las sanciones penales) y viene desde los comienzos mismos de nuestro código penal, hace casi cien años.
Cuando vemos en las noticias cada tanto que en otros países se condena a una persona a cientos, o incluso miles de años de prisión, nos llama la atención y los “intelectuales” garantistas de acá se burlan de esos sistemas y los tildan de inhumanos, desproporcionados, etc.
Lo cierto es que esas penas, que a algunos les pueden parecer absurdas, existen porque en esos sistemas no hay delitos gratis.
Allí el mensaje de la Justicia es claro: todos los delitos se pagan; si son cien se pagan los cien, sin importar la pena final.
Por otro lado, muchos de los intelectuales que critican esos sistemas dicen defender los Derechos Humanos (considerando que ello implica negar los derechos humanos de las víctimas, nunca terminé de entender como se puede defender algo negándolo), cuando muchos de los países que aplican esos sistemas de multiplicación de penas son democráticos y tienen mucho más respeto por los derechos humanos que el nuestro (España, EE.UU., Gran Bretaña, Italia, Francia, etc.).
Otra aclaración: el tope de 50 años es obra de una de las reformas impulsadas por Blumberg, que nos han malvendido como modificaciones que endurecieron las penas, lo cual es falso. Antes de esa reforma el texto no era claro y permitía tres interpretaciones: para algunos el máximo era de 25 años, para otros era de 37,5 y para otros de 50. Lo único que hizo la reforma fue tomar la teoría del límite más alto (que en realidad ya se estaba imponiendo, ya que las otras dos eran absurdas), lo que no tiene nada que ver con endurecer las penas, que siguieron intactas.
Este es uno de los tantos temas de fondo que hacen a la inseguridad de hoy y que lamentablemente no se debaten ni están en los medios.
Ese desconocimiento hace más difícil la discusión, más aún cuando se trata de un sistema histórico, y aquí siempre tenemos la idea tradicionalista de no modificar lo viejo (“¿por qué cambiarlo si siempre fue así?”), pero todas las maratones se ganan con el primer paso.
Y el primer paso aquí es conocer las reglas, para luego cuestionarlas.
Es en lo que espero haber contribuído.
Hasta la próxima…
Etiquetas: concurso, condena, delitos gratis, suma de penas, tope
junio 4, 2014 a las 1:54 pm |
Como estudiante avanzado de la carrera de derecho me llaman la atención, para mal, muchas de sus interpretaciones y, más aun, sus argumentaciones.
Aclarando de base que no apoyo para nada a Blumberg y su movimiento pseudojuridico (nadie esta facultado para ponerse en martir por un conflicto individual) la realidad, desde mi optica, es que siempre es mejor una ley clara que una sujeta a interpretaciones diversas y aun enfrentadas. Por tanto, a buen puerto se llega cuando se delimita el significado de una ley, maxime si involucra penas privativas de la libertad.
Dicho esto cabe resaltar una cuestion de biologia humana, el hecho de que la vida de los hombres es finita. Por tanto, a excepcion de casos muy puntuales, 50 años o 150 años se traducen en lo mismo, una condena perpetua o simil perpetua; toda vez que un condenado mayor de edad dificilmente sobreviva 50 años en una prision, menos aun una prision argentina.
La razón de la burla sobre las penas que exceden la longitud de la vida humana son en base a la falta de fundamento, criterio o por decirlo de otro modo, la imposibilidad practica del cumplimiento de la pena. Virtualmente ningún hombre podrá cumplir 200 años de carcel, a lo sumo 70; y en tal caso la discusión debe girar en torno a imponer la perpetua efectiva o aumentar el limite de la pena a 70, 80 años, etc. y no a metodologias que se alejan de la realidad practica.
Por otro lado, si estoy de acuerdo en que los delitos, tanto de concurso ideal como real, computen las penas minimas por separado dando una condena que tenga como base una pena minima igual a la suma de los minimos de cada delito.
Para terminar, aprovechando que como siempre toma de ejemplo al mismo pais, a veces enmascarandolo un poco, cabe dejar muy en claro que ni todas las leyes que se ponderan aqui y en otros blogs de similar ideologia, han sido de utilidad para combatir la inseguridad en ninguna forma. Esto queda claro cuando las leyes magnificas que se resaltan son aplicadas en el pais que mas prisiones y prisioneros tiene, sin que esto haya disminuido en ningun momento la tasa de criminalidad.
La inseguridad, que no es sino un termino amarillista para las consecuencias de un problema socio ambiental mas profundo, que es la desigualdad, solo se puede solucionar mediante un enfoque mas amplio, que busque liberar a los marginados del yugo de la miseria al que son sometidos por el resto de la sociedad, lo que va a disminuir la base poblacional en situacion de criminalidad, haciendo mas facil y efectivo el combate contra sus transgresiones a las normas. Y esto lo digo porque roba mas un diputado que un villero, pero ¿cuantos diputados presos hay?
junio 7, 2014 a las 5:17 pm |
hola sabes yo fui condenado a pagar 11 utm el año 1991 por una riña en el sur deseo limpiar mis papales y no se como hacerlo hace dos meses fui hasta pto montt y logre desarchivar mis papeles y los presente ante el registro civil de antofagasta y solo logre que mis antecedentes salieran limpios y deseo poder viajar al exterior y no puedo ya que aun mantengo ordend e arraigo como puedo hacer esto.???